Maloclusión severa resuelta sin cirugia

antes y después de ortodoncia invisible

Caso complejo de maloclusión resuelto sin cirugía

Muchos de nuestros pacientes acuden a la clínica con un diagnóstico cerrado donde les han indicado que su caso solo tiene solución con cirugía de hueso. 

 Este fue el diagnóstico del caso que presentamos hoy, un paciente joven que presentaba una asimetría facial esquelética muy importante, con huesos deformados y una maloclusión de clase II y clase III en la mordida.

Te mostramos cómo el Doctor Diego Peydro ha logrado resolver exitosamente este caso sin necesidad de cirugía.

TRATAMIENTO:

Ortodoncia invisible

DURACIÓN:

Un año y medio

maloclusión severa
maloclusión severa

Asimetría facial esquelética 

 

El paciente tenía una asimetría facial esquelética, donde toda su cara presentaba una desviación, en las siguientes podemos observar como su nariz y mentón estaban desviados hacía la derecha. Además este caso se veía agravado por una maloclusión que imposibilitaba que la mandíbula engrane correctamente. 

Por un lado, este paciente, tenía una maloclusión de clase II y en el lado izquierdo una maloclusión severa de clase III, además de una mordida abierta, es decir que los dientes de arriba no tapaban los de abajo. 

A esto le sumamos, que estaba produciendo un problema en la articulación temporomandibular.

Planificación del caso

 

Tras un exhaustivo análisis del Doctor Peydro, decide ejecutar el caso con ortodoncia invisible, sin necesidad de recurrir a cirugías para solucionar la maloclusión severa.

Este tratamiento tenía como objetivo mejorar la mordida, es decir resolver esa maloclusión y centrar la mandíbula respecto al maxilar superior, disminuyendo así el aspecto de deformidad facial. 

Además de los retenedores invisibles hemos usado unos microtornillos.

antes y después de ortodoncia invisible

¿Los resultados? 

 

Un encaje terminado de mordida, resolviendo la maloclusión de clase II.  Y a la maloclusión de clase III, dando un excelente resultado de engranaje en clase I.

Lo más importante, hemos logrado cerrar la mordida y conseguir un equilibrio en la asimetría facial, dando una oclusión estable y evitando una operación. Además de mejorar el aspecto de la cara de este joven.

Nuestro mensaje es: menos es más,  y gracias a los avances de la medicina y la tecnología podemos recurrir a técnicas que nos dan excelentes resultados, sin una intervención quirúrgica a la que tanto le temen muchas personas. 

¿Quieres escuchar una segunda opinión? Pide tu primera visita gratuita con nosotros y te diremos cómo podemos resolver tu caso.