Invisalign: diseñamos sonrisa en un caso muy complejo

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Hoy presentamos un caso complejo resuelto con Invisalign de una paciente de mediana edad que vino a nuestra consulta sobre todo porque quiere mejorar la estética de su sonrisa. Según sus palabras, estaba muy acomplejada con la forma que presentaban sus dientes, hecho que le impedía sonreír abiertamente. Ella siempre había soñado con tener una bonita sonrisa. Veía en revistas imágenes de sonrisas bonitas y aspiraba a tener algo así.

Nuestra paciente había visitado distintas consultas y en todas ellas había recibido la misma respuesta. Su caso era muy complejo de tratar y los distintos especialistas que la habían atendido habían concluido con la misma respuesta: su problema tenía una solución muy difícil.

Cuando esta chica vino a vernos lo primero que hicimos fue tranquilizarla. Estudiamos de manera muy exhaustiva su caso (al igual que siempre hacemos) y le dijimos que su problema tenía solución. Su sonrisa iba a cambiar enormemente y además íbamos a dotar de salud a las encías, algo que en el momento inicial en el que está paciente se pone en nuestras manos no era así.

Si observamos su foto inicial facial vemos cómo tiene una sonrisa muy estrecha además de un grave apiñamiento dental. Debido a la mala posición de sus dientes esto afecta también a su aspecto facial. Los labios están hundidos y sus corredores bucales están muy marcados. Esto quiere decir que se le notan unos espacios negros entre sus dientes y la comisura de sus labios muy antiestéticos.

Esta paciente presenta también una maloclusión severa. Además, podemos observar que uno de sus dientes de leche todavía está en la boca. Esto ha provocado un grandísimo problema en su posición dentaria así como en su oclusión.

Con esta situación inicial decidimos tratar el caso con ortodoncia invisible Invisalign. Los objetivos que perseguimos son:

  1. Dotar a la paciente una correcta oclusión
  2. Quitar el diente de leche que todavía estaba en boca y después cerrar ese espacio distribuyendo todos y cada uno de sus dientes
  3. Corregir la grandísima sobremordida que presentaba. Si observamos la fotografía inicial observamos que los dientes superiores recubren la totalidad de los dientes inferiores cuando lo normal es que los dientes de arriba tapen entre un 50 y un 75% los dientes de abajo.
  4. Debemos conseguir un equilibrio entre los dientes y los labios de la paciente. Para que esto sea posible debemos planificar muy bien qué movimientos debemos hacer para que así sea.

 

Una vez iniciamos el tratamiento, la paciente tuvo que venir a consulta una vez cada dos meses y medio aproximadamente hasta que el caso estuvo resuelto en aproximadamente año y medio.

El resultado que hemos conseguido y que se observa en la fotografía es el siguiente:

  1. Hemos conseguido una correcta oclusión
  2. Hemos alineado perfectamente los dientes
  3. Se ha conseguido una correcta relación de los dientes de arriba con los dientes de abajo

Si miramos en la fotografía facial vemos el grandísimo cambio que hemos conseguido en la estética de su sonrisa. Hemos conseguido no solo alinear los dientes si no también dejar unos dientes en equilibrio con sus tejidos faciales para que tengan una correcta armonía entre dientes, labios y encías que al final han dado un resultado tan espectacular en la estética de su sonrisa.

Hemos logrado resolver un caso muy complejo utilizando la tecnología Invisalign. Ha sido fundamental el correcto diagnóstico y planificación del caso para que la ejecución haya dado un resultado final como el que enseñamos en este post.