La edad no es un freno para conseguir esa sonrisa con la que siempre hemos soñado y para dar muestra de ello hoy os presentamos un caso clínico espectacular resuelto en nuestra clínica en el que hemos realizado un tratamiento de ortodoncia Damon junto con una fase estética que más abajo pasamos a detallaros.
Nuestro paciente de hoy tenía 65 años cuando vino a conocernos. Quería mejorar la salud de su boca así como su aspecto. Este paciente es un hombre que se cuida practicando deporte de manera diaria, goza de una buena salud y mantiene una actitud ante la vida muy positiva. Con todos estos detalles, entenderéis que el aspecto de su boca no se correspondía para nada con su propia imagen así como con las ganas de vivir y de mejorar que él tenía.
A nivel médico os diremos que el paciente presentaba una maloclusión severa con dientes en mordida cruzada así como agenesia de incisivos laterales. La agenesia dental se produce cuando un diente no ha salido. Todo esto había provocado que los demás dientes se movieran y no estuvieran en el lugar que les correspondía, provocando un gran diastema central (hueco entre los dientes), tal como veis en la foto de inicio.
El tratamiento de ortodoncia Damon que propusimos al paciente abrió espacio para los incisivos laterales dando a la arcada toda la amplitud adecuada para mostrar toda la belleza dental.
Cuando finalizamos el tratamiento de ortodoncia Damon comenzamos con la fase estética. En primer lugar realizamos el blanqueamiento dental, con el que se consiguió aclarar de manera espectacular el color de los dientes antes de la sustitución de los incisivos laterales. Debido al tamaño del hueso del maxilar superior, los incisivos centrales se sustituyeron por un puente Maryland de porcelana.
Con este caso se ha conseguido una estética perfecta: el color de los dientes, la integración de la porcelana con la encía y la relación entre los tejidos blandos y duros ha hecho que nuestro paciente luzca una sonrisa espectacular.