Prótesis fija para devolver la sonrisa a paciente adulto

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Mira cómo cambia el aspecto de esta persona con su nueva prótesis fija

La edad no es un freno para mejorar todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida que no son exactamente tal y como desearíamos. De la misma forma que podemos empezar a cuidar nuestra alimentación en cualquier momento y a cualquier edad, podemos comenzar a hacer ejercicio o podemos comenzar a viajar a lugares donde nunca antes lo habíamos hecho. Pues exactamente de la misma forma podemos poner remedio a los problemas dentales que hemos arrastrado durante años. Cualquier edad es buena para mejorar nuestra salud dental siempre que estemos convencidos de ello.

Y precísamente hoy os traigo un caso clínico que ilustra perfectamente ese sentimiento de mejora del que os hablo. El paciente que protagoniza nuestro caso clínico de hoy es una persona activa, deportista y vitalista. Sus ganas de vivir se perciben nada más verle y su actitud positiva es contagiosa. Pese a tener el carácter que os cuento, nuestro paciente tenía una sonrisa que no le acompañaba y con la que no se sentía cómodo. A sus 70 años, le faltaban todos los dientes de la arcada superior. Había llevado una dentadura de quita y pon, lo que nosotros llamamos una dentadura removible. Pero la incomodidad que esto provoca llevó a nuestro paciente a querer buscar otra solución. Había llegado el momento de cambiar. Había llegado el momento de comer bien y no sentir molestias.

El paciente quería llevar unos dientes fijos (prótesis fija) pero la solución que se le había dado hasta el momento era la de llevar una sobredentadura sobre implantes. Él no deseaba llevar una dentadura de quita y pon aunque fuera soportada por implantes. Acudió a nuestra clínica buscando una solución de prótesis fija, de dientes que funcionaran como si fueran naturales y que no tuviera que quitarse nunca.

Imágenes del proceso
Imágenes del proceso

Tras realizar el estudio radiológico del caso observamos falta de hueso en los sectores posteriores pero suficiente hueso en el maxilar de la parte anterior. Por eso determinamos que este paciente era un candidato perfecto para implantes de carga inmediata. Esto significa que íbamos a colocar 4 implantes y el mismo día nuestro paciente se va a casa con sus dientes totalmente fijos. De esta manera el paciente disfruta desde el primer instante de unos dientes fijos olvidándose de la tortura que supone una dentadura de quita y pon.

Imágenes del proceso

Por otro lado, a nivel de los sectores posteriores, donde antes estaban las muelas, planificamos una cirugía de regeneración ósea que recibe el nombre de elevación de seno maxilar. Los senos son cavidades aéreas que tienden a hacerse más amplias en cuanto se pierden los dientes (se llenan de aire reduciendo la altura del hueso). Cuando estos son muy grandes es necesario ganar altura ósea para tener suficiente hueso y poder colocar los implantes posteriores. Así, mientras van cicatrizando los injertos de hueso en los senos (se necesitan unos 9 meses para esta cicatrización), el paciente permanece perfecto con sus dientes fijos provisionales colocados en la cirugía de carga inmediata.

Una vez cicatrizado el hueso y los implantes, procedimos a tomarle las medidas definitivas para confeccionar la prótesis fija final de porcelana.

Imágenes del proceso

Tras esta explicación, y sobre todo al ver las fotografías de nuestro paciente veréis que su calidad de vida ahora ha mejorado enormemente y que ahora disfruta de las actividades que más le gustan sin que su dentadura suponga una limitación.

Imágenes del proceso
Imágenes del proceso
Imágenes del proceso