No existen límites cuando se trata de mejorar nuestra sonrisa, es por ello que hoy hablamos de odontología en pacientes adultos. No importa la edad que tengamos siempre que estemos dispuestos a poner solución a nuestra salud y estética dental.
Y precisamente el caso que os cuento hoy es uno de esos en los que se pone de manifiesto aquello de que “querer es poder”.
El caso de hoy es el de un paciente que cuando viene a nuestra consulta nos transmite un mensaje fatalista de derrota. El paciente pensaba que tenía todos los dientes para extraer pues ya había consultado en otras clínicas dentales y le habían dicho que su caso estaba muy avanzado y muy deteriorado y todas las piezas estaban para extraer.
Ante esta situación nosotros nos enfrentamos a un reto muy grande. Por un lado debemos hacerle cambiar de opinión. Nosotros sabemos que en la mayoría de los casos podemos conservar todos los dientes si no todos (en caso conseguimos conservar todos los dientes). Además tenemos que conseguir motivar al paciente para conseguir que se cuide los dientes y mantenga el buen estado de salud que conseguimos tras su tratamiento.
El tratamiento consistió en una primera fase de periodoncia, donde lo que hicimos fue sanear todos los tejidos de soporte tanto del hueso como de la encía eliminando todas las bacterias de manera que pudiésemos controlar la enfermedad periodontal que presentaba el paciente.
En esta fase de periodoncia se le transmite al paciente la motivación necesaria para que se cuide, además se le enseña la higiene oral necesaria para mantener el buen estado de su salud bucal. Le enseñamos cómo debía cuidarse, cómo debía cepillarse, qué cepillo debía utilizar… Es decir, todo el protocolo que existe para conseguir controlar el problema periodontal.
En el momento en el que vimos que el paciente ya sabía cuidarse y corroboramos que la enfermedad periodontal está en una fase latente es decir que no avanzaba iniciamos un tratamiento de ortodoncia donde lo que pretendíamos era alinear perfectamente los dientes tanto en la arcada superior como inferior para no solo darle una correcta oclusión si no que además tener una buena alineación dentaria para que el paciente pudiera cepillarse más correctamente.
Tras el tratamiento de ortodoncia el paciente estaba motivadísimo, se cuidaba mucho y fue cuando pasamos a una última fase de estética dental donde lo que hicimos fue una rehabilitación con blanqueamiento primero y después con carillas de porcelana para devolver a los dientes la anatomía que habían perdido y que se había destruido debido al gran desgaste que había sufrido durante años y también con esas carillas conseguimos cerrar los huecos que habían aparecido entre los dientes debido a la enfermedad periodontal que había provocado que las encías se hubieran retraído mucho.
Después de un año y medio de tratamiento hemos conseguido un resultado espectacular donde no solo el paciente ha conseguido conservar sus dientes para siempre ya que se está cuidando mucho si no que hemos devuelto las ganas de sonreír a esta persona.
