Nos encanta sentarnos en la mesa de uno de nuestros despachos a charlar tranquilamente con nuestros pacientes cuando finalizan su tratamiento con nosotros. En estas charlas nos cuentan cómo se han sentido mientras su tratamiento estaba en marcha y nos dan su opinión personal sobre nuestro trabajo y sobre nuestra clínica para que os la podamos contar a todos vosotros.
Hace unos días nos sentábamos con María, una chica despierta y risueña de apenas 23 años de edad. Estas son las palabras que ha dejado escritas para nosotros… ¡Gracias María! 
Testimonio sobre ortodoncia de María Piles
Conocí la Clínica porque una amiga de mi madre traía aquí a sus dos hijos. Ella sabía que mi madre deseaba llevarme a una clínica para corregir mi sonrisa y le habló de los doctores. Yo tenía entonces 20 años y tenía el paladar muy estrecho. Llevábamos tiempo buscando un doctor que nos generara confianza y al conocer al doctor Peydro tuvimos claro que por fin lo habíamos encontrado.
Después de darme el diagnóstico médico el doctor me dio a elegir entre diferentes tipos de ortodoncia y elegí tratarme con brackets. Mucha gente me había hablado de las molestias de este tipo de ortodoncia pero ahora que ya he acabado el tratamiento he de decir que no es para tanto. Apenas he tenido llagas. Además, hoy en día mucha gente adulta lleva ortodoncia por lo que no es tan raro como antes ir con aparato pasados los veinte.
La verdad es que estoy muy contenta con el tratamiento. Mis visitas eran cada dos meses y eso ha hecho que no se me pasara el tiempo volando. He de decir también que los tiempos de los que me habló el doctor Peydro se han cumplido por completo. Conozco gente que empieza tratamientos de ortodoncia que parecen eternos… No ha sido mi caso. El doctor ha cumplido en todo.
Para los que me estén leyendo les diría que no se lo piensen y vengan a conocer a los doctores Peydro. Es verdad que si no conoces puede dar un poco de miedo ir a un doctor nuevo, pero aquí en Clínica Peydro el trato es cercano y muy personal desde el primer día. Me he sentido como en casa.
