Hoy voy a empezar este post sobre implantes y carga inmediata con una foto, la foto del antes y el después de la paciente que hoy protagoniza estas líneas que escribo para vosotros.
Se trata de una paciente que vino a nuestra clínica con muchísimo miedo. Nunca había querido ir al dentista por temor al daño que se le pudiera hacer, por lo que cuando vino a vernos su situación era ya extrema porque no podía comer.
“Vine con muchísimo miedo al tratamiento que sabía que tenía que hacerme. La verdad es que la doctora Marta me tranquilizó muy rápido”
Con el tiempo, la paciente había desarrollado una enfermedad periodontal (piorrea) que había provocado que los dientes se fueran cayendo. Llegó el día en el que la paciente tenía muchos dolores y, como hemos dicho, no podía comer. Un hábito tan sencillo que hacemos tantas veces a lo largo de nuestra vida se había convertido en un suplicio para ella.
Llegados a este punto explicaré que lo pasó a esta paciente no es un caso aislado. La enfermedad periodontal es muy habitual ya que es una enfermedad silenciosa: el deterioro dental es progresivo y se produce muy poco a poco, por lo que el paciente no se da cuenta del proceso que está viviendo. La pérdida de hueso que sujeta a los dientes se va produciendo milímetro a milímetro año tras año hasta llegar al momento en el que los síntomas ya son tan obvios que el caso se encuentra en estado terminal.
Ante tal situación, planteé este caso clínico ofreciendo a la paciente una rehabilitación completa con implantes y carga inmediata. Esto supone lo siguiente:
- En un primer momento, tomamos fotografías y escáner.
- Se programó una limpieza de los dientes para eliminar las bacterias presentes.
- Tomamos moldes para empezar a confeccionar los dientes fijos provisionales.
- Programamos la cirugía.
Cirugía para devolver la sonrisa
La cirugía consistió en la colocación de 6 implantes superiores e inferiores. Se realizó en nuestra clínica, con anestesia local. Antes de realizar la cirugía la paciente ya estaba tomando medicación prescrita por nosotros así como antiinflamatorios. Comenzó a tomar esta medicación dos días antes de la intervención y continuó durante los dos días posteriores.
La cirugía se realizó por la mañana y por la tarde colocamos en la paciente los dientes fijos provisionales. Esto significa que en tan solo 6 horas esta mujer pasó de no tener dientes a tener unos dientes completamente fijos con los que poder comer.
Tras 4 meses de cicatrización, comenzamos a confeccionar los dientes definitivos de porcelana. Como la paciente llevaba sus dientes fijos provisionales muy bien, los definitivos son una réplica de estos pero muy ajustados a su encía ya cicatrizada y con una base de titanio y porcelana muy estética.
“Tomé la decisión correcta. Volvería a tomarla una y mil veces”
La vida de esta mujer ha cambiado de manera radical. Ha ganado calidad de vida en todos los sentidos. Estoy muy contenta y agradecida de haber sido la doctora que ha provocado este cambio.