Hoy os traigo un caso clínico cuyo antes y después es muy impactante. La paciente que protagoniza las líneas que estoy escribiendo vino a nosotros asustada, desilusionada y sin ninguna esperanza de que su mordida abierta severa pudiese solucionarse con ortodoncia invisible. ¿Y qué creéis que le dije cuando vino a verme? Correcto, le dije eso que estáis pensando… Que no existe un caso imposible siempre que des con el doctor adecuado.
Mirad las fotos que adjunto sobre estas lineas. Este era el aspecto inicial de la paciente. La chica había visitado otras clínicas y en todas le habían dicho lo mismo: la dificultad y gravedad de su caso hacía que fuera imposible tratarlo con ortodoncia invisible. Además de eso, le habían dicho que probablemente tendría que someterse a cirugía ortognática o a extracciones dentales con tal de poder resolver su caso.
Imaginad los frenos de esta persona para iniciar el tratamiento que realmente necesitaba. Ella no quería someterse a cirugía, no quería perder dientes sanos y tampoco quería llevar brackets. Acudió a nosotros sabiendo que éramos muy expertos en la técnica Invisalign buscando una solución a su problema de mordida abierta severa.
Después de mi estudio y análisis observé que presentaba una maloclusión muy severa clase II de origen mandibular ya que la mandíbula se encontraba postero-rotada debido a que el maxilar superior era muy estrecho. Además presentaba una mordida abierta muy severa y apiñamiento tanto en la arcada superior como inferior muy severo con una falta de espacio de más de 10 mm en la arcada inferior. Además, debido al severísimo apiñamiento que había desarrollado, y tal y como se puede observar en las fotografías de inicio, había desarrollado muchísimas recesiones gingivales. Se puede observar en los caninos inferiores la grandísima pérdida de soporte que estaba sufriendo la paciente.
Con este diagnóstico comencé a trabajar siguiendo mis propios protocolos, tal y como hago con el resto de los casos que trato. Tras la toma de escáner y de registros necesarios pasé cerca de mes y medio trabajando en el ordenador el caso de esta paciente. Elaboré el plan de tratamiento para ella y, por supuesto, le di mi garantía profesional y personal de que no iba a ser necesario ni operar ni extraer piezas dentales sanas.
Después de un mes y medio y más de diez modificaciones en el Clincheck con el que trabajamos para el desarrollo del plan de tratamiento de la paciente determiné que este caso de mordida abierta severa se iba a corregir fundamentalmente sin extracciones y haciendo un desarrollo transversal, es decir, un desarrollo de anchura en el maxilar superior. Ese desarrollo de anchura me iba a permitir también ensanchar la mandíbula de manera que al ir haciendo ese cambio encontraría más espacio para alinear los dientes.
Además, el hecho de poder ampliar el maxilar superior permite que la mandíbula se desplace ligeramente hacia delante y pueda antero-rotar. Ese movimiento nos va a ir permitiendo cerrar la mordida abierta. Además, realizamos un movimiento de intrusión de las muelas que ayuda a cerrar la mordida abierta.
Como se puede observar en las fotografías de sonrisa iniciales la paciente presentaba sonrisa gingival, hecho que provocó que el caso se resolviera de una manera y no de otra. Si hubiera cerrado la mordida abierta extruyendo los incisivos superiores habría provocado un mayor aumento de esa sonrisa gingival y hubiese obtenido como resultado un fracaso de tratamiento. Para corregir el caso de manera adecuada lo que hice fue hacer un trabajo importante a nivel transversal que permitiese a la mandíbula antero-rotar, hicimos un movimiento vertital de los molares hacia arriba (intrusión) y no hicimos nada de extrusión de los dientes anteriores con tal de no incrementar la sonrisa gingival.
Tal y como podéis observar, la fotografías de finalización están tomadas con los ataches de Invisalign para que se observe que el caso fue tratado con la técnica de ortodoncia invisible. En algún momento la paciente utilizó elásticos de ortodoncia que usamos habitualmente. El resultado en año y medio ha sido espectacular, pues hemos conseguido corregir una mordida abierta severa con clase II y sonrisa gingival así como problemas periodontales sin extracciones, únicamente con Invisalign y es un resultado fantástico.