Mordida abierta y clase II resuelta únicamente con ortodoncia invisible

Mordida abierta y clase II resuelta únicamente con ortodoncia invisible

En este artículo, analizamos un caso clínico resuelto por el Dr. Diego Peydro, en el cual un paciente con mordida abierta y maloclusión de clase II fue tratado exclusivamente con ortodoncia invisible, sin necesidad de cirugías ni extracciones. Este caso demuestra el poder de la ortodoncia invisible para transformar sonrisas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El paciente, llegó a la consulta del Dr. Diego Peydro con dos preocupaciones principales: una mordida abierta y una maloclusión de clase II. Estos problemas no solo afectaban la estética de su sonrisa, sino que también complicaban su función masticatoria y su salud oral en general. Además, el paciente estaba preocupado por la posibilidad de necesitar cirugías o extracciones, buscando una solución menos invasiva.

El Dr. Peydro diseñó un plan de tratamiento integral utilizando únicamente ortodoncia invisible. Este enfoque permitiría corregir tanto la mordida abierta como la maloclusión de clase II sin recurrir a métodos invasivos como cirugías o extracciones. A la horade realizar el  plan de tratamiento se plantearon los siguiente objetivos.

 

  • Cerrar la mordida abierta: Alinear los dientes para que se contacten correctamente al morder.
  • Corregir la maloclusión de clase II: Reposicionar los dientes y maxilares para lograr una mordida adecuada.
  • Mejorar la función masticatoria: Asegurar una oclusión funcional y eficiente.
  • Optimizar la estética dental: Mejorar la apariencia de la sonrisa del paciente.

El tratamiento se estructuró en varias fases, cada una diseñada para abordar diferentes aspectos de la mordida abierta y la maloclusión de clase II.

Durante los primeros meses, se utilizaron alineadores para comenzar a alinear los dientes y expandir ligeramente las arcadas dentales. Este proceso inicial ayudó a reducir la mordida abierta y preparó las arcadas para movimientos más complejos.

Después emplearon alineadores con características específicas para mover gradualmente los dientes superiores hacia atrás y los dientes inferiores hacia adelante. Este proceso involucró el uso de elásticos intermaxilares en combinación con los alineadores para lograr los movimientos necesarios.

Se diseñaron alineadores para intruir los dientes posteriores y extruir los dientes anteriores, nivelando el plano oclusal y reduciendo la brecha entre los dientes superiores e inferiores, solucionando así la mordida abierta que presentaba el paciente

 

 

El tratamiento, que tuvo una duración de poco más de un año, fue un éxito rotundo. Los resultados finales fueron impresionantes y se cumplieron todos los objetivos planteados por el paciente gracias a los protocolos del Dr. Diego Peydro

 

Si tienes un caso parecido a este y quieres ponerle solución, pide tu 1ª visita gratuita aquí