1º VISITA GRATUITA

Maloclusión severa de mordida abierta resuelta con ortodoncia invisible

Os vamos a acercar el caso de éxito de unos de nuestros pacientes y, probablemente, muchos de vosotros os vais a sentir identificados porque acudió a nosotros buscando encontrar una solución diferente. A nuestro paciente le dijeron en otras clínicas ” Tu problema no se puede corregir con una ortodoncia invisible” y lo habían sentenciado a tratamientos agresivos como cirugías e, incluso, a extracciones dentales. ¿Os suenan de algo este tipo de afirmaciones? Nuestro paciente tiene una mordida abierta; es decir, varias de las piezas dentales superiores no contactan con las inferiores. Por tanto, la persona no podía cerrar completamente la boca con todos sus dientes y se veía un espacio visible entre los mismos. La mordida abierta es una maloclusión muy habitual y podéis observar en la fotografía el estado que presentaba cuando nos visita por primera vez a la clínica.

Una mordida abierta que le generaba problemas 

Cuando el paciente acude a la clínica presentaba una maloclusión severa de mordida abierta y de ella comenzaban a derivarse otra serie de problemas en los tejidos orales. Además, dicha mordida abierta, a nivel emocional le generaba cierta inseguridad a nuestro paciente. De hecho, intentaba no sonreír para esconder sus dientes.

Diagnóstico detallado de su situación con las pruebas y registros necesarios

Lo primero que hicimos, tal y como son nuestros protocolos con todos los pacientes, fue hacerle un estudio muy detallado de cuál era su situación actual. Para ello, llevamos a cabo una serie de registros y pruebas. Vimos que sufría una gran compresión de las arcadas dentales, tanto en la parte superior como inferior. Esto, además, había derivado en que cada vez más se fuera abriendo más la mordida abierta en la zona anterior. Por eso, nuestro paciente notaba que la separación existente entre los dientes de arriba y abajo iba aumentando cada vez más.

Además, el paciente se percataba de que sus dientes eran también más largos que antes.  Sus dientes se estaban saliendo del hueso. Por tanto, el paciente estaba perdiendo encía y todo debido a la malposición dental que presentaba.

Una maloclusión resuelta sin necesidad de cirugía dental ni extracciones

Una vez tomados todos los registros de estudio, el doctor Diego Peydro elaboró un plan de tratamiento muy exhaustivo,  con el objetivo de conseguir una mejoría espectacular tanto en la salud como en la estética de la sonrisa de nuestro paciente. ¿ Cuál fue el planteamiento? Ortodoncia invisible con alineadores de la marca Invisalign y, por supuesto, nada de cirugía dental ni de extracciones dentales.

El tratamiento consistió en darle una buena forma a los maxilares de manera que conseguimos que tuviera unos maxilares mucho más amplios. De esta forma, la protusión que presentaban los dientes anteriores y que había causado la mordida abierta poco a poco fue desapareciendo. Con el tiempo, pudimos reducir la angulación de los dientes que estaban muy inclinados hacia afuera. Al reducir la angulación, fuimos logrando cerrar la mordida abierta.

Cuenta el doctor Peydro que “era muy importante tener en cuenta la posición del labio superior, velando para que no apareciese sonrisa gingival una vez corregida la mordida abierta”

Fundamentalmente, se hizo un trabajo a nivel transversal y después se desarrollaron actuaciones que provocaron una intrusión de los molares, es decir, las muelas de la parte de detrás se subieron hacia arriba para cerrar la mordida abierta. Esto nos permitió mantener una buena relación entre el labio superior y los dientes y eso garantizó la estética de la sonrisa.

Después de 2 años: logramos una Clase I perfecta

Y sabéis que todo proceso requiere de tiempo. En este caso, han sido cerca de dos años los que se han necesitado para concluir este caso. ¿Queréis saber el resultado?

Una oclusión en Clase I perfecta. Como veis, se ha cerrado la mordida abierta y se ha logrado una mejoría espectacular en la estética de la sonrisa y en la salud de los tejidos orales.

mordida abierta. Clínica Peydro
Resultado después de dos años de tratamiento