Sonrisa gingival con ortodoncia invisible, es posible?
Todo en esta vida viene marcado por el equilibrio y, como no podía ser de otra forma, en la odontología el equilibrio es también muy importante. Cuando hablamos de sonrisa bonita, no solo nos referimos a unos dientes correctamente colocados. Nos referimos también a una perfecta combinación entre los tejidos blandos y los tejidos duros de nuestra sonrisa. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que para que una sonrisa responda a los cánones de belleza de hoy en día el paciente debe además de tener los dientes alineados, mostrar la cantidad de encía correcta, entre otros aspectos de los que ya hemos hablado en otros post.
Fijaos en el caso que vengo a contaros hoy. Nuestra paciente es una chica joven que cuando viene a vernos presentaba un complejo enorme. Su principal preocupación era la sonrisa gingival que presentaba. Llevaba mucho tiempo queriendo solucionar el problema pero todas las soluciones que le habían dado eran muy agresivas y siempre le habían echado para atrás. La paciente tenía miedo a lucir una sonrisa bonita por el proceso al que debía enfrentarse, así es que lo primero que hicimos fue transmitirle tranquilidad y confianza explicándole en todo momento cómo podíamos corregir su sonrisa gingival con ortodoncia invisible y estética dental.
Esta paciente presentaba, además de la sonrisa gingival, una boca muy estrecha. Si nos fijamos en los dientes de la parte de detrás tenía un ángulo y un torque muy negativo, es decir, los dientes estaban muy angulados hacia la parte de dentro. Lo mismo ocurre con los dientes de abajo. Como consecuencia de esto, debido a que estaba todo muy comprimido los dientes estaban protruídos hacia afuera.
En este caso no tenía ningún sentido realizar únicamente una cirugía periodontal ya que la paciente presentaba una maloclusión muy importante. Parte de la sonrisa gingival posterior estaba ocasionada por la compresión de la arcada y el torque negativo con lo cual no tenía sentido hacer una planificación únicamente con cirugía.
¿Qué hicimos para solucionar este caso de sonrisa gingival? Pues realizamos una planificación con ortodoncia donde los objetivos eran:
- Mejorar la forma de arcada de manera que la paciente pasara de tener una arcada triangular a una forma de arcada parabólica. Esto ya nos iría cambiando y modificando la forma de la encía.
- Una vez conseguida la amplitud de arcada lograríamos que esos dientes que estaban protruídos, es decir, que estaban inclinados hacia afuera como consecuencia de una arcada estrecha, se movieran hacia detrás. Pero no solo hacia detrás, también hacia arriba. Si hacemos ese movimiento de retrusión e intrusión vamos a producir una modificación de la encía y por lo tanto la sonrisa gingival va a mejorar.
- Cuando ya hemos conseguido que la oclusión sea la correcta, hemos cerrado los diastemas, es decir, los espacios existentes entre dientes y hemos logrado una mayor amplitud de sonrisa en la paciente, es en ese momento cuando volvemos a analizar la sonrisa. Es ahí cuando decidimos si hay que hacer cirugía periodontal o no. En este caso, debido a que la sonrisa gingival que presentaba la paciente era enorme sí que decidimos realizar una segunda parte de tratamiento con cirugía periodontal. De esta forma hacemos un remodelado estético del perfil de la encía hasta conseguir la posición perfecta.
Por lo tanto, este caso de sonrisa gingival con ortodoncia invisible se ha resuelto siguiendo dos fases:
- Una primera fase de ortodoncia que es lo que nos ha dado casi el resultado deseado.
- Una segunda fase de cirugía periodontal en la arcada superior bastante extensa gracias a la cual le he podido dar la forma deseada a la encía para que quedase equilibrada con el labio.
Los objetivos por tanto se han conseguido. La paciente está encantada con su nueva sonrisa y nosotros muy felices de haber logrado que sonría sin complejos