Carillas de porcelana en paciente con una salud bucodental muy deteriorada
El paso del tiempo y los tratamientos dentales a parches pueden dejar una huella significativa en la salud bucal de cualquier persona. Tal fue el caso de un paciente de aproximadamente 50 años que llegó a la Clínica Peydro en busca de una solución integral a múltiples problemas dentales acumulados a lo largo de los años. Este artículo detalla su transformación completa, abarcando desde la restauración estética hasta la corrección funcional y la mejora de la salud general de su boca.
Cuando el paciente llegó a nuestra clínica, presentaba una serie de problemas dentales que requerían atención urgente y coordinada.
Entre los problemas más destacados se encontraban:
- Implante de incisivo lateral izquierdo fracasado: El implante, que debía proporcionar una solución duradera, estaba fallando, causando molestias y comprometiendo la estabilidad de la mordida.
- Dientes desgastados: El desgaste excesivo de los dientes, probablemente debido a la edad, hábitos y tratamientos previos inadecuados, afectaba tanto la funcionalidad como la estética de la sonrisa.
- Dientes de diferentes colores: Las restauraciones anteriores y el desgaste desigual habían dejado al paciente con dientes de tonos variados, creando una apariencia inconsistente.
- Apiñamiento dental: Los dientes apiñados no solo afectaban la apariencia, sino que también dificultaban la higiene bucal, aumentando el riesgo de enfermedades periodontales.
- Encías inflamadas: La inflamación de las encías era un indicio claro de problemas periodontales que necesitaban ser abordados antes de cualquier tratamiento estético o restaurador.
El siguiente paso fue abordar el implante de incisivo lateral izquierdo fracasado. El implante fue cuidadosamente extraído, y se evaluó el área para asegurar que no hubiera infecciones ni pérdida de hueso significativa. Después de la extracción y un periodo de curación, se colocó un nuevo implante, utilizando tecnología de vanguardia para asegurar su integración adecuada y estabilidad a largo plazo.
Para corregir el apiñamiento dental, se optó por un tratamiento de ortodoncia invisible. Los alineadores invisibles, diseñados específicamente para el paciente, permitieron mover los dientes a sus posiciones correctas de manera gradual y prácticamente invisible. Este enfoque no solo mejoró la alineación de los dientes, sino que también facilitó una mejor higiene bucal durante el tratamiento.
Con la base periodontal saludable, los dientes alineados y el nuevo implante en su lugar, el siguiente paso fue la restauración estética de la sonrisa. Las carillas de porcelana fueron elegidas para la parte superior de la dentadura, proporcionando una solución duradera y estéticamente agradable.
Las carillas de porcelana son finas láminas que se adhieren a la superficie frontal de los dientes, corrigiendo problemas de color, forma y tamaño. En este caso, las carillas se utilizaron para:
- Uniformar el color de los dientes, creando una sonrisa homogénea y brillante.
- Restaurar la forma y tamaño de los dientes desgastados, devolviendo su funcionalidad y estética.
- Proporcionar una cobertura estética para el nuevo implante, asegurando que se integrara de manera natural con los dientes adyacentes.
Para complementar la restauración estética, se realizó un blanqueamiento dental antes de colocar las carillas. Este procedimiento aseguró que los dientes naturales del paciente alcanzaran un tono uniforme y brillante, mejorando aún más la apariencia final de la sonrisa.
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