En determinadas ocasiones algún paciente nos ha preguntado acerca de solucionar problemas de bruxismo con botox. Hoy vamos a explicar en este post por qué no es una buena solución a largo plazo para aquellos pacientes que padecen bruxismo.
Empecemos por el principio.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una alteración traducida en el apretamiento inconsciente de los dientes produciéndose este apretamiento generalmente por la noche mientras la persona descansa. El origen del bruxismo no está muy bien definido, aunque sí está aceptado por la comunidad científica como una patología que presenta un componente nervioso que se traduce en la contracción de los músculos masticatorios.
Como consecuencia del bruxismo se produce como es lógico un desgaste en los dientes. Los efectos adversos pueden ser más importantes incluso, pues algunos pacientes pueden sufrir fractura dental necesitando posteriormente las reconstrucciones dentales, o incluso puede ocasionar la retracción de las propias encías. En ocasiones el efecto continuado del bruxismo puede dañar la articulación y como consecuencia generar diversas complicaciones: molestos chasquidos, problemas o limitaciones al abrir la boca, o afecciones en la mandíbula.
Pero debemos aclarar algo: que el botox resulte efectivo para combatir la contracción de los músculos faciales no quiere decir que vaya a suceder lo mismo con los músculos de la mandíbula. Por el momento, lo que consigue el botox aplicado para corregir el bruxismo es que la persona apriete menos los dientes pero de una forma totalmente temporal. Por lo que el botox no resulta eficaz para combatir este apretamiento de dientes que tantas molestias causa a los pacientes.
¿Cómo podemos tratar de forma definitiva el bruxismo?
El uso de férulas de descarga es un tratamiento muy conocido por gran parte de la población. Con ellas el paciente consigue, colocándose unas férulas por las noches, proteger los dientes del excesivo desgaste que se produce por ese apretamiento y evitar la sobrecarga muscular asociada a dicho apretamiento.
No obstante, esta solución (no es un tratamiento en sí mismo) también resulta ser un una solución paliativa que no soluciona el problema de raíz.
Si padeces bruxismo te recomendamos que acudas a nuestra clínica para que estudiemos tu caso y solucionemos el problema acudiendo a su misma raíz, que en muchas ocasiones suele ser una malposición dentaria que podemos solucionar con una ortodoncia.